BIOGRAFIA DE CESAR MILLAN EL ENCANTADOR DE PERROS:

César Millán

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César Millán
Nacimiento	27 de agosto de 1969 Culiacán, Sinaloa
Nacionalidad	México
Ocupación	Entrenador de perros Show de TV: El Encantador de Perros (Dog Whisperer en ingles)
Patrimonio	Rehabilitación de canes
Hijos	Cesar Andre de 12 años y Cristian de 8 años.
Padres	Felipe Millán Guillén, María Teresa Favela
Obras	Cesar´s Way y El Encantador de Perros

César Millán (*Sinaloa, México, 27 de agosto de 1969 (40 años), es un entrenador de perros profesional, (su lema, "rehabilito perros, entreno personas"^{[cita requerida]}).

Es conocido por su serie de televisión, El encantador de perros (Dog Whisperer por su título en inglés), que está en su quinta temporada en el National Geographic Channel y Animal Planet (Latinoamérica), BIO, Foxtel Channel en Australia y en Sky México. También es el co-autor del libro "El camino de César", "Sé el líder de la manada" y "Un miembro de la familia" que indican cómo entender y tratar algunos problemas caninos.

La rehabilitación canina es la principal profesión de Millán, la cual está retratada en su programa a través de casos reales de dueños con sus mascotas. Según comenta en su libro, "Cesar's Way",^[1] creció en una granja con perros. Millán inauguró el Centro Psicológico Canino^[2] a mediados de los años 90. El interés más fuerte de Cesar es la rehabilitación de perros agresivos y le tiene un cariño especial a lo que él llama "razas poderosas" como PitBull y Rottweilers y Pastor Alemán.

Biografía [editar]

Millán, originario de Culiacán Sinaloa, México, nació en 1969, hijo de Felipe Millán Guillen y Maria Teresa Favela de Millán. Milllán acentúa en su abuelo, como el hombre que más influyó en él en convertirse en entrenador de perros. En su libro, Millán declara que en cada perro que ve, el espíritu de su abuelo está presente.

Millan pasó la mayor parte de su infancia en la granja de su abuelo en Ixpalino, cerca de Culiacán. El trabajo de su abuelo era cuidar a docenas de vacas, transportándolas hasta el agua y por los pastizales a diario. Vivían en una casa pequeña hecha de ladrillo y arcilla, con sólo cuatro cuartos y sin agua potable, pero Millán dice que él nunca llegó a sentirse pobre, al contrario, consideró la granja como un paraíso. Cesar se fascinó con todos los animales desde edad temprana, pero se enfocó y pasó la mayor parte del tiempo observando el comportamiento de las "manadas" (como el los llama, por su traducción del inglés) de perros de granja y cómo trabajaban los mismos dentro de ella, así como ayudando a su abuelo a reunir a las vacas, o protegiendo a los miembros de la familia de animales agresivos. César apunta que esos perros nunca necesitaron entrenamiento o comandos especiales, o ser premiados con galletas; ellos sólo hacían el trabajo de acuerdo a las necesidades en su estado natural. Cita que aquellos perros de granja fueron realmente sus maestros en el arte y ciencia de la psicología canina.

Millán se dio cuenta también, que el comportamiento de las "manadas" cambia en diferentes granjas. En algunas "manadas" los perros pueden pelear de vez en cuando por llegar a ser el lider del grupo y su predominio, mientras el dueño simplemente los observa. Sin embargo los perros de la granja de su abuelo nunca discutieron el mando de esta manera, su abuelo siempre se mantenía tranquilo, asertivo, naturalmente asumiendo el papel de líder de la "manada". Esto es uno de los principales principios de la filosofía de Millán hoy.

Mazatlán [editar]

Se trasladó a vivir junto con su familia a Mazatlán a la edad de 6 años, la segunda ciudad mas grande del estado de Sinaloa en el pacífico mexicano cruzando la costa de Baja California. Su padre, (otra gran influencia en la vida de César), decidió mandar a sus hijos a una mejor escuela. Vivieron en un departamento pequeño de clase trabajadora de la ciudad, donde el padre de César trabajaba repartiendo periódicos. De acuerdo a César, la peor experiencia que ha tenido, fue no vivir teniendo animales. Trataron de llevar perros y gallinas a vivir al departamento con ellos, pero fue algo que simplemente no se pudo hacer. Fue en la ciudad donde César vió al primer perro de raza pura, un Setter Irlandés que pertenecía a un doctor de la localidad. Fue como si le hubieran golpeado, quedó impresionado por la belleza del perro, y cómo el cuidado de su pelo era muy diferente al de los perros comunes que el tenía en la granja. En palabras de él, ese fue el motivo por el que emigró a Estados Unidos. Dos años más tarde, después de que en repetidas ocasiones le pidiera al doctor uno de los cachorros del Setter; este se lo dió, al cuál llamó Saluki, manteniéndolo como compañía por los siguiente diez años.

La niñez de César en la ciudad fue muy normal. Practicaba deportes con sus compañeros de vecindario, pero se perdió de la vida que llevaba en la granja, así que, para combatir la tensión de la ciudad, su familia lo inscribió en clases de judo. César se superó ganando seis campeonatos en la categoría de 14 años. Su maestro de judo le enseñó técnicas de meditación. Después, su papá encontró un mejor trabajo como fotógrafo de gobierno, pudiendo así, trasladar a su familia a una parte mucho más agradable de la ciudad, a una cuadra de la playa.