- Marcelo Ospina Bonilla dijo...
-
YO CREO QUE UNO DE LOS PEORES PECADOS O ERRORES ES LA IGNORANCIA COMO USTED LO COMENTA.
LA IGNORANCIA ES EL HECHO EN QUE ESTE MOMENTO NO SE ESTE ACABANDO LA POBREZA,QUE NO SE ESTE DANDO LA CREACION DE UNA MEJOR IGLESIA TOMANDO COMO BASE LA MAYORIA DE IDEAS Y SU INFRAESTRUCUTA HERMOSA DE CASTILLOS MEDIEVALES Y SUS HERMOSAS IMAGINES,Y TRISTEMENTE LA POBREZA TRAE TAMBIEN ENFERMEDAD ESPIRITUAL Y FISICA Y EL TERRORISMO.
YO CREO QUE SE PUEDE ACABAR LA RAIZ DE LA MAYORIA DE PROBLEMAS QUE ES LA POBREZA O EL ACTUAL SISTEMA ECONOMICO EXTREMISTA COMO ES EL CAPITALISMO Y COMUNISMO,MEZCLANDO ESTAS DOS CORRIENTES Y CON OTROS INGREDIENTES MAS,DANDO COMO LEY PARA TODO HUMANO LA RIQUEZA MATERIAL Y POR ENDE LA ESPIRITUAL,CHAO
31.12.09
El Año que perdimos Contacto
Los límites del flujo de la Información
- I -
Hacia el absurdo y más allá
Sedados. En animación suspendida. Dormidos.
…y sumergidos en un desborde de información.
Tal es el horror paradójico de la situación: aún entre tanto ruido, estamos inmersos en la más grande siesta y soñando que soñamos un sueño. Velo tras velo. Parches sobre parches.
La tendencia exponencial y la sensación de inminencia -correlatos o no de la dinámica capitalista- se hacen sentir más que nunca. El “tiempo libre”, de por sí un concepto construido como oposición a otro llamado “trabajo”, resulta ilusorio e inexistente: estamos permanentemente atrapados en la escalada desmedida del flujo de la información. Enchufados por cada poro, sujetos y subordinados al dato más nuevo. Adictos. Nuestra capacidad de atención, atrofiada. Mentes empachadas de información y devenidas en caníbales de sí mismas. Nos convertimos así en los proyectistas: incapaces de concretar cualquier propósito. Desorientados y perdidos en el laberinto de datos, donde el absurdo se ha vuelto la nueva coherencia y el caos, el nuevo orden.
¿Será éste el futuro de la Consciencia humana?
Esto no es el utópico libre flujo de la información…
…sino el reinado de la des-información.
¿Cómo sobrevivir en estas épocas post-nihilistas? ¿Cómo discriminar entre tanto sin-sentido? ¿Cómo pretender una Vida de Consciencia? ¿Cómo ser los Caballeros de nuestras propias vidas y no los escuderos?
No nos será útil manejarnos como sistemas cerrados y rígidos donde nada nuevo pueda ingresar o resulte imposible dejar ir a lo nocivo; ni como sistemas completamente abiertos donde lo más delicado logre escaparse con total soltura o lo peor consiga infiltrarse. No se equivoquen: los parásitos somos bien reales y la contaminación es de un tenor nunca antes advertido. Nos confunden. Los confundimos. Nos retro-confundimos... y nos gusta. Es cómodo no tener certezas.
Pero aún en este abismo de incertidumbre, necesitamos poder ser elásticos cuando las circunstancias así lo ameriten. Ser lo suficientemente flexibles como para dejar morir y permitir el advenimiento de lo nuevo. Des-aprender lo aprendido y re-aprender a aprender. La de-construcción es condición ineludible para todo el que se embarque en un genuino descenso al inframundo, mas pocos son los que logran resurgir en una pieza: corremos el peligro de convertirnos en rehenes convenientes de una perpetua de-construcción o, quizás peor: pretender un regreso a la fase larval anterior.
Me desentiendo así del vicio de ser nada para ser nada…
…y aspiro al Arte de ser Algo siendo Nada.
¿Cómo pretender un utópico libre flujo de la información si retenemos parte de ésta?
¿Cómo tener certezas sin condenar a nuestro Conocimiento a la cristalización y el enquistamiento?
- II -
Información confidencial
Me trajo consecuencias decir la verdad porque ésta no viene sin costo.
El Otro no siempre está preparado ni deseoso de recibir la información. Decir la verdad -que, por cierto, ¿quién la tiene?- no siempre constituye un acto altruista: muchas veces se trata de una actitud egoísta (desde luego, podríamos argumentar que todo acto es egoísta). Desoímos que “hay verdades que matan” y hacemos partícipes de nuestra información a los otros, atendiendo a una necesidad netamente propia: necesitamos soltar al mundo lo que guardamos para que otros también deban hacerse cargo de dicha información, ya que no podemos lidiar con todo su peso por nuestra cuenta.
Pero la verdadera Sinceridad es la pureza de espíritu.
A veces, contradictorio como lo es, quizás la decisión más altruista en un utópico flujo de la información sea retener parte de ésta.
A veces, la información que retenemos es la que nos hace.
En su relectura del Ensayo sobre el Don de Marcel Mauss, el antropólogo francés Maurice Godelier sugiere que no todo se intercambia: mientras que algunas cosas sufren tal destino, otras se venden y otras se conservan. Estas últimas remiten a los orígenes del grupo que las atesora celosamente, constituyendo así un sustento identitario para su cultura.
Si compartimos todo, ¿qué nos define? Si toda la información que me compone está “ahí afuera”, ¿cómo se delimita donde termina lo externo y donde empiezo Yo? ¿Cómo ser Uno si se es El Otro?
- III -
Encontrar es no buscar
Aplastados por el alud de des-información, resulta esperable sucumbir a la noción de que estábamos mejor cuando “no sabíamos nada”. Ni los adeptos más avanzados parecen estar libres de esta tentación que implicaría un retorno a la comodidad del vientre materno; al desconocimiento de la ilusión. Se trata de la figura romántica del ignorante feliz.
Pero que exista semejante tentación puede significar que nunca hubo un entendimiento cabal de qué es La Obra, ya que jamás puede ser Agente del Cambio quien abandona el mundo de lo cotidiano para alcanzar la Iluminación. Todo. Está. Iluminado. Lo trascendental no sólo está allá, sino también acá. Sólo resta saber reconocerlo y dejarlo ser. La tarea del Agente no es otra que la de acercar ambos mundos. Conciliar el impulso creativo puro con la materialidad más burda. Lo absoluto y lo relativo. Como es arriba, es abajo.
El error radica en confundir al pensamiento con el Conocimiento. Presas de los supuestos opuestos, asociamos los sentimientos al “corazón” y los pensamientos a la “cabeza”, desestimando uno o el otro en alianza con el humor del momento. Programados desde el día cero para buscar una supuesta “felicidad”, nos subscribimos al credo de que no puede lograrse tal cosa desde la reflexión.
En rigor, lo que jamás puede lograrse es el Conocimiento a través del mero pensamiento. Y como el sufrimiento tiene su origen en la ignorancia, es perfectamente lógico que un proceso exclusivamente intelectivo no pueda conducirnos al ansiado Equilibrio, menos aún si nos vemos acorralados por la des-información. Es preciso, entonces, pretender el Conocimiento Directo: un proceso multisensorial, hasta sinestésico. No es poeta quien escribe como los pájaros cantan, sino el que vive lo que escribe.
Creer que dormir la gran siesta nos asegurará la felicidad es ciertamente risible. Quizás nos ahorraremos la infelicidad de descubrir que el hada madrina no existe, pero nos veremos inundados por la tristeza de ver a nuestro equipo favorito perder el último match, como si se tratase del mismísimo fin del mundo. Siempre habrá dolor. Lo que se busca es reconocer al dolor accesorio y ficticio; extirpar lo que está de más. De aquí se deduce que la fuente del sufrimiento sea, nada menos, la ignorancia.
¿Puede haber marcha atrás una vez que se emprendió El Camino? Quizás. Pero no sin dañar algo: ya sea Uno… o El Otro.
Esta no es una mochila que cualquiera pueda cargar. Es preferible no haber aprendido nada antes que traicionar al Conocimiento. Y no es fácil comprender de qué forma esta declaración va de la mano con la capacidad meritoria de des-aprender lo aprendido.
El Camino es mucho, mucho más solitario de lo que imaginé…
...pero ésto, en última instancia, también es liberador.
Y las calles siempre me hablarán...
26/12/2009, circa 21 Hs.
~ Hacia aquel país desconocido ~
Sea!
Hacia el absurdo y más allá
Sedados. En animación suspendida. Dormidos.
…y sumergidos en un desborde de información.
Tal es el horror paradójico de la situación: aún entre tanto ruido, estamos inmersos en la más grande siesta y soñando que soñamos un sueño. Velo tras velo. Parches sobre parches.
La tendencia exponencial y la sensación de inminencia -correlatos o no de la dinámica capitalista- se hacen sentir más que nunca. El “tiempo libre”, de por sí un concepto construido como oposición a otro llamado “trabajo”, resulta ilusorio e inexistente: estamos permanentemente atrapados en la escalada desmedida del flujo de la información. Enchufados por cada poro, sujetos y subordinados al dato más nuevo. Adictos. Nuestra capacidad de atención, atrofiada. Mentes empachadas de información y devenidas en caníbales de sí mismas. Nos convertimos así en los proyectistas: incapaces de concretar cualquier propósito. Desorientados y perdidos en el laberinto de datos, donde el absurdo se ha vuelto la nueva coherencia y el caos, el nuevo orden.
Esto no es el utópico libre flujo de la información…
…sino el reinado de la des-información.
¿Cómo sobrevivir en estas épocas post-nihilistas? ¿Cómo discriminar entre tanto sin-sentido? ¿Cómo pretender una Vida de Consciencia? ¿Cómo ser los Caballeros de nuestras propias vidas y no los escuderos?
No nos será útil manejarnos como sistemas cerrados y rígidos donde nada nuevo pueda ingresar o resulte imposible dejar ir a lo nocivo; ni como sistemas completamente abiertos donde lo más delicado logre escaparse con total soltura o lo peor consiga infiltrarse. No se equivoquen: los parásitos somos bien reales y la contaminación es de un tenor nunca antes advertido. Nos confunden. Los confundimos. Nos retro-confundimos... y nos gusta. Es cómodo no tener certezas.
Pero aún en este abismo de incertidumbre, necesitamos poder ser elásticos cuando las circunstancias así lo ameriten. Ser lo suficientemente flexibles como para dejar morir y permitir el advenimiento de lo nuevo. Des-aprender lo aprendido y re-aprender a aprender. La de-construcción es condición ineludible para todo el que se embarque en un genuino descenso al inframundo, mas pocos son los que logran resurgir en una pieza: corremos el peligro de convertirnos en rehenes convenientes de una perpetua de-construcción o, quizás peor: pretender un regreso a la fase larval anterior.
…y aspiro al Arte de ser Algo siendo Nada.
¿Cómo pretender un utópico libre flujo de la información si retenemos parte de ésta?¿Cómo tener certezas sin condenar a nuestro Conocimiento a la cristalización y el enquistamiento?
Información confidencial
Me trajo consecuencias decir la verdad porque ésta no viene sin costo.
El Otro no siempre está preparado ni deseoso de recibir la información. Decir la verdad -que, por cierto, ¿quién la tiene?- no siempre constituye un acto altruista: muchas veces se trata de una actitud egoísta (desde luego, podríamos argumentar que todo acto es egoísta). Desoímos que “hay verdades que matan” y hacemos partícipes de nuestra información a los otros, atendiendo a una necesidad netamente propia: necesitamos soltar al mundo lo que guardamos para que otros también deban hacerse cargo de dicha información, ya que no podemos lidiar con todo su peso por nuestra cuenta.
A veces, contradictorio como lo es, quizás la decisión más altruista en un utópico flujo de la información sea retener parte de ésta.
A veces, la información que retenemos es la que nos hace.
En su relectura del Ensayo sobre el Don de Marcel Mauss, el antropólogo francés Maurice Godelier sugiere que no todo se intercambia: mientras que algunas cosas sufren tal destino, otras se venden y otras se conservan. Estas últimas remiten a los orígenes del grupo que las atesora celosamente, constituyendo así un sustento identitario para su cultura.
Si compartimos todo, ¿qué nos define? Si toda la información que me compone está “ahí afuera”, ¿cómo se delimita donde termina lo externo y donde empiezo Yo? ¿Cómo ser Uno si se es El Otro?
Encontrar es no buscar
Aplastados por el alud de des-información, resulta esperable sucumbir a la noción de que estábamos mejor cuando “no sabíamos nada”. Ni los adeptos más avanzados parecen estar libres de esta tentación que implicaría un retorno a la comodidad del vientre materno; al desconocimiento de la ilusión. Se trata de la figura romántica del ignorante feliz.
Pero que exista semejante tentación puede significar que nunca hubo un entendimiento cabal de qué es La Obra, ya que jamás puede ser Agente del Cambio quien abandona el mundo de lo cotidiano para alcanzar la Iluminación. Todo. Está. Iluminado. Lo trascendental no sólo está allá, sino también acá. Sólo resta saber reconocerlo y dejarlo ser. La tarea del Agente no es otra que la de acercar ambos mundos. Conciliar el impulso creativo puro con la materialidad más burda. Lo absoluto y lo relativo. Como es arriba, es abajo.
El error radica en confundir al pensamiento con el Conocimiento. Presas de los supuestos opuestos, asociamos los sentimientos al “corazón” y los pensamientos a la “cabeza”, desestimando uno o el otro en alianza con el humor del momento. Programados desde el día cero para buscar una supuesta “felicidad”, nos subscribimos al credo de que no puede lograrse tal cosa desde la reflexión.
En rigor, lo que jamás puede lograrse es el Conocimiento a través del mero pensamiento. Y como el sufrimiento tiene su origen en la ignorancia, es perfectamente lógico que un proceso exclusivamente intelectivo no pueda conducirnos al ansiado Equilibrio, menos aún si nos vemos acorralados por la des-información. Es preciso, entonces, pretender el Conocimiento Directo: un proceso multisensorial, hasta sinestésico. No es poeta quien escribe como los pájaros cantan, sino el que vive lo que escribe.
Creer que dormir la gran siesta nos asegurará la felicidad es ciertamente risible. Quizás nos ahorraremos la infelicidad de descubrir que el hada madrina no existe, pero nos veremos inundados por la tristeza de ver a nuestro equipo favorito perder el último match, como si se tratase del mismísimo fin del mundo. Siempre habrá dolor. Lo que se busca es reconocer al dolor accesorio y ficticio; extirpar lo que está de más. De aquí se deduce que la fuente del sufrimiento sea, nada menos, la ignorancia.
¿Puede haber marcha atrás una vez que se emprendió El Camino? Quizás. Pero no sin dañar algo: ya sea Uno… o El Otro.
Esta no es una mochila que cualquiera pueda cargar. Es preferible no haber aprendido nada antes que traicionar al Conocimiento. Y no es fácil comprender de qué forma esta declaración va de la mano con la capacidad meritoria de des-aprender lo aprendido.
...pero ésto, en última instancia, también es liberador.
Y las calles siempre me hablarán...
26/12/2009, circa 21 Hs.~ Hacia aquel país desconocido ~
Sea!
nada es, todo está siendo
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NO SOY YO, ES EL OXIOPLAST
Cualquier semejanza con la realidad es pura sincronicidad.
ADVERTENCIA:
ZONA-NODO
ANTENA RECEPTORA
Synchronicity is in the air
~ Love is our Resistance ~
----------------------
El Arte de ser Algo siendo Nada
- Suerte de manifiesto -
Vuestro Servidor,
Otras Antenas
2 comentarios:
uf.
desde otro medio de confusión, lo mejor para este año.
lets get awaken!
saludos!
YO CREO QUE UNO DE LOS PEORES PECADOS O ERRORES ES LA IGNORANCIA COMO USTED LO COMENTA.
LA IGNORANCIA ES EL HECHO EN QUE ESTE MOMENTO NO SE ESTE ACABANDO LA POBREZA,QUE NO SE ESTE DANDO LA CREACION DE UNA MEJOR IGLESIA TOMANDO COMO BASE LA MAYORIA DE IDEAS Y SU INFRAESTRUCUTA HERMOSA DE CASTILLOS MEDIEVALES Y SUS HERMOSAS IMAGINES,Y TRISTEMENTE LA POBREZA TRAE TAMBIEN ENFERMEDAD ESPIRITUAL Y FISICA Y EL TERRORISMO.
YO CREO QUE SE PUEDE ACABAR LA RAIZ DE LA MAYORIA DE PROBLEMAS QUE ES LA POBREZA O EL ACTUAL SISTEMA ECONOMICO EXTREMISTA COMO ES EL CAPITALISMO Y COMUNISMO,MEZCLANDO ESTAS DOS CORRIENTES Y CON OTROS INGREDIENTES MAS,DANDO COMO LEY PARA TODO HUMANO LA RIQUEZA MATERIAL Y POR ENDE LA ESPIRITUAL,CHAO
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