Vuelvo y gracias por el amor Gracias por seguirme que dios virgen luzifer los y las bendigan
domingo, 15 de enero de 2012
buena noticia un nuevo gobernador para choco, Luis Gilberto Murillo Urrutia,felicitaciones Un nuevo gobernador hecho en Estados Unidos para el Chocó Por: DOMINIQUE RODRÍGUEZ DALVARD - REDACCIÓN DOMINGO | 8:53 p.m. | 14 de Enero del 2012 Luis Gilberto Murillo Urrutia llega de Washington cargado de ilusiones por cambiar la historia. Andagoya-Medellín-Bogotá-Moscú. Ese fue el recorrido que hizo Luis Gilberto Murillo en 1984, a los 19 años. Era la primera vez que salía de su pueblo, en el Chocó. El Icetex le había dado una beca para estudiar ingeniería minera por haber sido el segundo mejor bachiller de Colombia, con 392 puntos en el Icfes. ¿Cómo se pasa de la meca del comunismo a influir a la élite afroamericana de Washington? Al terminar sus estudios -ya casado con una rusa, y con dos hijos- Murillo regresó a Colombia. Su primer cargo fue en la Corporación Autónoma de Desarrollo Sostenible del Chocó (CodeChocó) y a este le siguieron la dirección (e.) del Dama en Bogotá, la subdirección de Planeación Nacional y una primera gobernación de su departamento, en 1997. Pero ahí empezaron los problemas. Tres años atrás, en CodeChocó, había cambiado el uso de cinco millones de pesos del presupuesto. En lugar de destinarlos al saneamiento ambiental, lo hizo para la reparación de una escuela. La suya. Con eso quedó sellado. De hecho, esto impidió que terminara su gobierno en 1997 y casi obstaculiza su posesión este año. Si bien su delito, 'peculado técnico por destinación indebida', hoy ya no existe en el Código Penal y Murillo no tiene ningún proceso pendiente en la Procuraduría, esos millones seguirán rondándolo. "Le cumplimos a una comunidad y por eso me conocen", dice. Esos años no acabaron bien. Pasó días en la cárcel y lo secuestraron por unas horas. Se fue de Colombia. Y su vida dio un giro. Llegó a Detroit (EE. UU.) en el 2000. Al inicio trabajaba de portero de discotecas en las noches, pero de día viajaba a cuanto centro de pensamiento había en Washington. "Les decía a los colombianos que residían en esa ciudad que las acciones para el pueblo afro debían ser políticas, no culturales", afirma. Finalmente, estaba en la tierra de Martin Luther King y el movimiento de los derechos civiles. "Me interesaba la agenda antipobreza y el fenómeno de Barack Obama". Siguiendo esta línea, ganó un concurso para trabajar en la Acción Luterana Mundial (LWR) y luego en Phelps Stokes, ambas organizaciones de solidaridad y trabajo social. Su interés por este campo había aflorado cuando trabajó en la primera administración Mockus, pero fue durante la implementación del Plan Colombia cuando la reivindicación de la población afro se volvió su caballito de batalla. "Jesse Jackson nos decía que al hablar con Pastrana (entonces Presidente) no le quedaba claro que la población afro fuera relevante en Colombia", dice. De ahí que su meta como 'lobista' fuera llevar ese tema a la agenda afroamericana. Y sí que lo logró. ¿Conseguir, por ejemplo, que Colombia tuviera una ministra de Cultura negra? "No fui yo solo. Lo hicimos con estrategia", agrega. Es su sueño. El sueño chocoano. Y puede que lo logre. Familia diversa
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