lunes, 28 de diciembre de 2009

ECOCIUDADES PARA LAS PAREJAS DE VAMPIROS:





jueves 17 de diciembre de 2009

AUTOCONOCIMIENTO: VAMPIROS.

LOS VAMPIROS EN LA PAREJA.

Existen los vampiros?
Como son los hombres y/o mujeres vampiros?
Son los vampiros emocionales.

Las personas vampiros, consumen a su pareja lentamente (pueden ser tanto hombre como mujeres: tradicionalmente la figura de vampiro fue del hombre, pero en la actualidad como en otros tantos temas esta la mujer a la par) asi que hablaremos de relaciones emocionales de vampiros, que pueden ser tanto hombres como mujeres.


Son expertos manipuladores, que se manejan de una forma solapada, con amplias y dulces sonrisas, son amorosos y de esa manera su víctima cae en su estrategia totalmente entregada.

Los vampiros en la pareja son aquellas personas que inicialmente nos cautivaron, nos compraron, nos encantaron y que sin darnos cuenta nos sacan la energía, en términos de vampiros nos chupan toda la energía y sus emociones.

Son personas que tienen la necesidad de alimentarse de las emociones del otro, y son muy engañosos ya que son diferentes a la gente normal: ya que se presentan como más atractivos, más emocionales, más inteligentes y encantadores, son creativos.

También su necesidad de absorber al otro es muy grande, nunca se sienten culpables y cuando se les descubre se muestran rabiosos y manipuladores y rápidamente cambian sus formas de actuar.

Desempeñan tan bien su papel, que engañan a su pareja con bastante frecuencia.


Por lo general esta relación se produce con personas débiles y vulnerables mental y emocionalmente, son personas que al dejarse influir por el vampiro, van perdiendo su seguridad y aumentando la dependencia a él.


Su accionar no es agresivo, más bien suave y tenue en el lenguaje, pero cargado de intenciones para desmoralizarnos y minar nuestra autoestima.

O sea que cuando le ofrecemos una fisura emocional, el vampiro actuara de inmediato, ya que le abrimos la puerta para que actuara y nos absorba nuestra energía...

Asi se da esa extraña relación del vampiro y su víctima: donde hay una cierta alianza, y asi se fortalece el proceso de autodestrucción, al dejarse llevar por el encanto del vampiro y sentirse de alguna manera atraído por su accionar.

Muchas veces los vampiros son melancólicos y con tendencia a la depresión, asi su falta de energía la compensan alimentándose de la vitalidad emocional del otro, como son incapaces de sentirse bien por sí mismos, buscan a esas víctimas en la pareja para abastecerse de su energía.





La victima desconoce las verdaderas intenciones del vampiro: es por lo general una persona ingenua, débil y necesitada, por eso se entrega a él, cree en su amor y que va a ser amada más allá de la muerte.


Aquí va una salida: la autonomía, la seguridad, la alta autoestima son los más eficaces repelentes al vampiro

La relación vampirizan te es asimétrica, asi que el vampiro tiene el poder y mantiene a su víctima aislada o más posible del mundo exterior, en cambio el revolotea libremente por el mundo, siendo con frecuencia una persona sociable y simpática.

Muchas veces en nombre del amor estas relaciones crecen y se mantienen, un falso amor, donde no hay crecimiento, donde no hay un proyecto, solo una dependencia emocional.


Son hábiles expresándose: te dicen lo que realmente queres sentir: sos lo máximo en mi vida, antes nunca viví asi.


Hay una tendencia a trabajar en tu empresa, o tu negocio y de apoco lo va dominando, esta es la parte de absorber la parte económica.


Tener claro que la pareja se construye entre los dos, que el amor se elabora día a día, reafirmando el compromiso.

No permitir relaciones asimétricas donde uno domina, en base al amor, eso es peligroso, cada persona, en la pareja debe tener su espacio de libertad y de relaciones y actividades.


No podemos sentirnos sin energía y agotados en una relación de amor, de ninguna manera, es un precio demasiado caro.

Esas personas vampiro no cambian, pueden cambiar a la víctima, pero seguirán seduciendo y alimentándose de la energía y emociones del otro.

Ante todo estar atento a esas personas que piden todo, reclaman todo: y dan muy poco.

Francisco Antelo.

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