Camine en el sueño de Dios
Está escrito que Usted es una persona próspera y bendecida. Tiene que remover una mente de escasez y de queja, porque sólo podemos recibir aquello que creemos. Usted no puede recibir aquello de lo que habla en contra. Podemos ver que los que hablan en contra de la prosperidad, nunca van a prosperar, sino que van a vivir en escasez. No hable en contra de lo que tiene que ver en Su destino. Vemos que Abraham decía: “Señor, vos lo dijiste, lo estoy esperando.” Miró al cielo y le creyó a Dios. Cuidar Su boca es parte de una vida de fe. Nuestro destino depende de eso porque nosotros hablamos de lo que creemos, porque de la abundancia del corazón habla la boca. Si usted ve a alguien que habla palabras de fe, aliente eso. No hay que escuchar a gente negativa que son asesinos de sueños, ellos solo miran lo natural. Los hombres y mujeres de fe saben que ante los desafíos de la vida tienen la victoria, porque si Dios está con nosotros, ¿quién estará en contra de nosotros?
Controle la ansiedad
Ahora Abraham dependía de un hijo para ir a su destino pero Sara se llenó de ansiedad. Entonces ella empieza a mirar a su sirvienta como una posibilidad. Pero la ansiedad no es buena cuando uno tiene que ir detrás de los planes de Dios. Tiene que tener la paz interior de que está conectado con Dios para llegar a Su destino. Por eso, dice el apóstol Pablo que no estemos ansiosos por nada, sino que le hagamos conocidas a Dios todas nuestras peticiones con acción de gracia y entonces, la paz de Dios gobernará nuestros corazones y nuestros pensamientos. Sara por ansiedad lo empujó a Abraham a desobedecer a lo que se venía proyectando de parte de Dios. Entonces le ofreció que él tuviera relaciones con Agar, la sirvienta, y que de ahí le vendría el hijo.
Piénselo, al llevar un plan a cabo aparecerán contratiempos, retrasos y ansiedades y tiene que ir dejando de lado todo eso. Usted tiene pacto con Dios y Él con usted, y le está dando la guía para que alcance Su destino de bendición. Lo que hizo Sara fue desviar la ruta divina que los llevaba hacia Su destino e hicieron un paréntesis. Abraham no se resistió, pero lo que tenía que haber dicho es: “Tenemos una palabra y una promesa de Dios, vamos juntos hacia el destino. No aceptemos ninguna otra propuesta.” A la manera de Dios verá Su destino, a veces hay que tomar decisiones y hay que estar fuerte, pero se verá la recompensa de parte de Dios.
Elimine la confusión
Si Usted se enfoca en los principios reveladores de la Palabra de Dios elimina la confusión. Ellos quisieron agarrar un atajo pero lo que tenía que haber hecho Abraham es recordarle a la mujer lo que dijo Dios, y la confusión se hubiera ido. Hay sugerencias que nos pueden traer problemas por ansiedad. Con Agar tuvieron el hijo, pero al poco tiempo no tardaron en tener problemas. A partir de ahí la familia se dividió en dos hasta el día de hoy, ya que las guerras del medio oriente son por estas descendencias. Son guerras espirituales porque no tienen explicación. De un lado está el islamismo y del otro aparece el judaísmo. Esto no detuvo el plan de Dios, pero trajo un montón de problemas. Tenemos que ser sabios, si estamos aprendiendo un montón de principios de sabiduría, hay que ir aplicándolos porque es la luz que alumbra nuestros pasos para llegar a nuestro destino de bendición. Dios tenía un plan con la vida de Abraham y tiene un plan con su vida. No estamos en la tierra por accidente, hay un destino para su vida. Todo lo que usted va recibiendo lo acerca a su destino.
“Era Abraham de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y se perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios hablo con él, diciendo: he aquí mí pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gente.” Génesis 17:1-5
A los noventa y nueve años, ya habían pasado veinticuatro desde que el Señor le habló y parecía que la promesa se había retrasado. Hay cosas que en su vida parecen que se retrasan, pero Dios sigue adelante con el plan, ¡no se rinda!
Hágalo a la manera de Dios
“Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.” Génesis 17:6-7
Dios se le revela a Abraham como el Shaddai. “Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; si, la bendeciré y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrá de ella. Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?” Génesis 17:15-17
Dios le dijo: “Te daré de Sara un hijo.” Se lo había dicho antes, y le vuelve a remarcar que todo lo que había hecho a su manera no sirvió. Hay que hacerlo como Él nos dijo. Él le está preguntando a Dios cómo iba a ser si él tenía cien años y cómo su mujer con noventa años habría de concebir. Pero le estaba creyendo. Cuando Dios le habla de Su sueño, va a tener que usar fe, y no la fe de algún predicador, sino la suya.
Hay factores importantes que el enemigo va a usar para que abandone su sueño.
1º El factor tiempo: Si es el sueño de Dios aunque pase el tiempo se va hacer realidad para la gloria de Dios. Ahí es donde su fe tiene que estar fuerte y no darle lugar a la impaciencia o a la ansiedad ni a ningún otro obstáculo.
2º La gente que está cerca que está preparada para desanimarlo o distraerlo. No debe distraerse con las personas sino enfocarse en las promesas de Dios y seguir adelante. Su fe tiene que estar enfocada para que usted vea el poder de Dios en cada área de Su vida y que cualquier yugo del enemigo sea quebrantado. Y también para que vea los caminos abiertos para que el sueño de Dios se haga realidad.
“Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.” Génesis 21:1-2
Para llegar a Su destino tiene que ir con Dios y como ÉL dice y no por otro lado. Ese sueño viene a hacerse realidad en el tiempo que Dios ha dicho. Como Dios lo hizo con Abraham, lo hará otra vez con el sueño que ha plantado dentro suyo. Dios lo está dirigiendo a usted hacia un destino divino. Él es el responsable principal de Su sueño, luego es usted y su fe. Si usted se mueve con fe Dios se hará responsable de que su sueño se haga realidad.
No luche por algo que no es el plan de Dios, sino camine con fuerza en el plan de Dios para su vida. Siga y no se rinda, usted ha comenzado un ciclo nuevo de bendición. Hay muchas cosas en el camino que Dios las va a utilizar para que su visión se desarrolle, para que el poder de la imaginación se conecte con lo que Dios tiene planeado para usted. ¡Pero llegará el momento en que se manifestará lo que Dios tiene planeado! ¡Habrá detrás de eso herencia de bendición para su vida!
Confiese: ¡Él es el Shaddai, el Dios más que suficiente, Él es mi pastor y nada me faltará, Él tiene todo planeado para mi vida! ¡No me apartare de sus planes y sueños para mi vida!
Apóstol Juan Crudo
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