La mujer y la francmasonería
En la Edad Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros estaban integradas, en la mayor parte de los casos, únicamente por varones. Sin embargo, existen también numerosos ejemplos de la presencia de mujeres en estas organizaciones antecesoras de la masonería moderna. En el siglo XIII era aceptada la pertenencia de mujeres a las cofradías profesionales, como es el caso de las hilanderas, integradas exclusivamente por mujeres, o incluso en profesiones identificadas en aquella época por hombres, como la Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich 1375, a la que pertenecían los albañiles de York y se hacía mención a la pertenencia de «hermanos» y «hermanas». Entre los constructores de catedrales es muy significativo el caso de Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico Erwin von Steinbach, constructor principal de la Catedral de Estrasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París, y a su vez, en tanto que Maestra de Obra, formó aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser Maestra del Oficio. En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito ritual de 1693 que, refiriéndose al momento de la recepción en la Logia, dice:
Uno de los antiguos toma el Libro, y aquel o aquella que debe ser hecho masón, posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones.
Cuando surgió la masonería especulativa, o moderna, en el siglo XVIII, la mujer no estaba ni económica ni social ni políticamente emancipada, y en las Constituciones de Anderson de 1723 no se la tuvo en cuenta. Pero las mujeres no quisieron permanecer indiferentes a las realizaciones de las asociaciones masónicas. Es así como en Francia, en 1730, sólo cinco años después de la aparición de la masonería especulativa en este país, comenzaron a realizarse gestiones para ser aceptadas en la institución. El 10 de junio de 1774, el Gran Oriente de Francia había tomado bajo su protección, en una Asamblea General, la Masonería de Adopción. Se trataba de logias formadas por mujeres bajo la tutela de los masones varones. El 11 de marzo de 1775, el marqués de Saisseval, ayudado por otros hermanos, formó la logia El Candor. Fue su primera Gran Maestra la duquesa de Bourbon, a quien siguieron la princesa de Lamballe (1780), la emperatriz Josefina(1805), madame de Vaudemont (1807) y madame de Villete (1819), amiga personal de Voltaire.
Ya en la segunda mitad del siglo XIX, el 14 de enero de 1882, en la localidad de Le Pecq (Francia) la logia Los Librepensadores inició a una escritora y conocida militante a favor de los derechos de la mujer, Marie Deraismes, quien el 4 de abril de 1893 creó, junto con el senador Georges Martin, la Gran Logia Simbólica Escocesa de Francia – Le Droit Humain. Esta logia daría origen a la Orden Masónica Mixta Internacional «El Derecho Humano». El Derecho Humano extendió rápidamente su acción en el mundo, y perteneció al mismo Annie Besant, célebre feminista inglesa y secretaria de laSociedad Fabiana, antecesora del Partido Laborista de Inglaterra.
A lo largo del siglo XIX y principios del XX, la Masonería de Adopción fue desapareciendo, y fue transformándose en masonería femenina, especialmente con el surgimiento de la Unión Masónica Femenina de Francia el 21 de octubre de 1945, que culminó en 1952 con la creación de la Gran Logia Femenina de Francia, que irá extendiendo la masonería integrada por mujeres en el resto de la Europa continental y Latinoamérica. Todavía algunas organizaciones masónicas masculinas siguen considerando «irregular» la presencia de mujeres en la masonería, si bien hoy existe un alto nivel de integración a partir de la existencia de organizaciones masónicas mixtas o femeninas en la mayoría de los países. Estas organizaciones son, por lo demás, plenamente aceptadas por las obediencias masculinas de la corriente masónica liberal.
Organizaciones e ideologías antimasónicas
Desde su fundación, la masonería ha encontrado la oposición de distintos tipos de actores sociales. Los motivos de esta oposición pueden haberse referido a la institución masónica en cuanto forma de organización, o bien poner el acento en una característica pretendidamente negativa de sus principios filosóficos y valores morales. El término antimasonería o antimasonismo se refiere a la desconfianza, a la crítica, a la oposición, a la hostilidad, a la discriminación, a la represión o a la persecución de la masonería.
Una clasificación de las instituciones e ideologías antimasónicas que con mayor contundencia se han opuesto o han atacado a la masonería puede ser la siguiente:
Poderes religiosos:
- La Iglesia católica (encíclicas In Eminenti, del papa Clemente XII; y Humanum Genus del papa León XIII, entre otras).
- Integrismo islámico por ejemplo, la masonería está prohibida en Irán y muchos países islámicos.
- Bahaísmo, Shoghi Effendi expresamente prohibió a los bahais pertenecer a la masonería, la teosofía y cualquier sociedad secreta[8]
Iglesia católica
La Iglesia católica ha condenado sistemáticamente la filiación a la masonería en innumerables documentos, decretando que ésta es incompatible por sus principios con la doctrina y la fe de la Iglesia católica.[9] [10] [11] [12] Los pronunciamientos papales en este sentido han sido constantes en este parecer:
- Clemente XII, Carta Apostólica: In Eminenti, 24 de abril de 1738.
- Benedicto XIV, Constitución Apostólica: Providas, 18 de mayo de 1751.
- Pío VII, Constitución: Ecclesiam a Jesu Christo, 13 de septiembre de 1821.
- León XII, Constitución: Quo Graviora, 13 de marzo de 1825.
- Pío VIII, Carta Encíclica: Traditi Humilitati, 24 de mayo de 1829.
- Gregorio XVI, Carta Encíclica: Mirari Vos, 15 de agosto de 1832.
- Pío IX, Carta Encíclica: Qui Pluribus, 9 de noviembre de 1846; Alocución: Quibus Quantisque, 20 de abril de 1849; Carta Encíclica: Nostis et Nobiscum, 8 de diciembre de 1849; Carta Encíclica: Cuanta Cura, 8 de diciembre de 1864; Alocución:Multiplices Inter, 25 de septiembre de 1865; Constitución: Apostolicae Sedis, 12 de octubre de 1869; Carta: Quamquam, 29 de mayo de 1873; Carta: Exortae, 29 de abril de 1876.
- León XIII, Carta Encíclica: Humanum Genus, 20 de abril de 1884; Carta Encíclica: Dall´alto dell´Apostolico Seggio, 15 de octubre de 1890; Carta Encíclica: Inimica Vos, 8 de diciembre de 1892. Carta Encíclica: Custodi di Quella Fede, 8 de diciembre de 1892.
- San Pío X alude a la masonería en las Cartas Encíclicas: Vehementer Nos, 11 de febrero de 1906 y Une Foi Encore, 6 de enero de 1907.
Denuncian ocasionalmente la masonería los papas:
- Pío XI, Carta Encíclica: Non Abbiamo Bisogno, 29 de junio de 1931.
- Pío XII, Carta a Monseñor Montini, 29 de mayo de 1958.
- También el Sínodo Romano de 1960, bajo Juan XXIII, recuerda la condena de la masonería.
- El 'Osservatore Romano', publicó diversos documentos, p.ej. los de: Febrero de 1987, que reitera la vigencia de la pena de excomunión para los católicos que se inscriban en una sociedad masónica:[13] , la de 24 de Marzo de 1984, 'Fe Cristiana y masonería son inconciliables'[14] , 26 de Noviembre de 1983:[15] 'Declaración sobre la Masonería', de la Congregación para la Doctrina de la Fe, firmada por Joseph Ratzinger y Jean Jerome Hamer, OP.[16]
Otros pronunciamientos de la Iglesia referentes a la masonería:
- El antiguo Código de Derecho Canónico del año 1917, promulgado bajo el pontificado de Benedicto XV, condena la masonería explícitamente en los cánones 684, 1349 y 2335.
Los que dan su nombre a la masonería o a otras asociaciones que maquinan contra la Iglesia, incurren en excomunión.
Código de Derecho Canónico de 1917, can. 2335
- Y el Nuevo Código de Derecho Canónico de 1983 dice:
Quien da su nombre a una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa, quién promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho.[nota 2]
Código de Derecho Canónico de 1983, can. 1374[17]
Véase también la Declaración sobre la masonería de la Conferencia Episcopal Alemana[18] del 9 de julio de 1980 y la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la masonería del año 1983.[19]
Grupos políticos o gobiernos
- Monarquías absolutistas: el zar Alejandro I, los monarcas españoles Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Fernando VII.
- Las dictaduras fascistas y autoritarias del siglo XX: Primo de Rivera, Hitler, Franco,[20] Salazar, Mussolini, el régimen de Vichy, donde demuestran un desprecio total a la idea debido a que desde este punto de vista es considerado como una invasión revolucionaria.
- Las repúblicas socialistas: la Unión Soviética (Tercer Congreso de la Internacional Socialista 1921). Una excepción a este conjunto es Cuba, que no ilegalizó la francmasonería debido a que el héroe nacional, José Martí, era masón, aunque esta afirmación es discutida por muchos y no se enseña oficialmente.[nota 3] En Miami está localizada la Gran Logia de Cuba en el exilio, la cual no es aceptada como legítima por la masonería estadounidense. La Gran Logia de Cuba (regular y aceptada) tiene sede en La Habana.[21]
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